Psicoterapia para parejas

Psicoterapia de parejas
¿Cuál es el objetivo de la terapia de pareja?

Psicoterapia para parejas

El principal objetivo sería entenderse y una vez que hemos podido entender modificar o aceptar las conductas que están erosionando la pareja. Las personas y las parejas tienen la falsa creencia de que el objetivo de una terapia de pareja es que la pareja acabe junta sea como sea, algo que no siempre es posible.

El objetivo final de una terapia de pareja es conseguir bienestar ya sea juntos o separados. En ocasiones, el objetivo de una terapia de pareja es mediar en una buena separación en que ambos salgan lo menos lastimados posibles.

Todo ello debe ser planteado en terapia acorde a un plan terapéutico establecido en una buena evaluación y las primeras sesiones de intervención.

¿Qué áreas se tratan durante la terapia de pareja?

En terapia de pareja, trabajamos en tres áreas: la cognitiva, la emocional y la conductual.

En el área cognitiva se trabajan los pensamientos, tanto lo que yo tengo en este momento sobre mí, como sobre mi pareja. Son momentos en que nuestros pensamientos son negativos, lo vemos todo “negro”, nos molesta todo de nuestra pareja, lo que nos gustaba ahora lo vemos como algo negativo.

En el área emocional se trabaja el los sentimientos, el cómo de nuestros pensamientos y cómo las conductas afectan a nuestras emociones.

En el área conductual, trabajamos los intercambios conductuales que se realizan entre ambos miembros de parejas. Suele ser un área muy deteriorada en parejas en conflicto, pero, es un área en que se puede trabajar de una forma relativamente sencilla.

¿Cómo es la dinámica de la terapia de pareja?

Depende, aunque hay un protocolo de intervención más o menos establecido, en una terapia de pareja no todas las parejas son iguales.

En primer lugar, se realiza una primera sesión conjunta con ambos miembros de la pareja, y posteriormente una sesión individual con cada miembro de la pareja para realizar la evaluación. A partir de aquí las sesiones siempre son conjuntas, sería la fase de intervención terapéutica.

A mí me gusta decir que la terapia de pareja es como un traje a medida que hay que realizar a cada pareja, ese traje que hay que confeccionar lo vamos “diseñando” en la primera sesión de evaluación. La “confección” vendría dada por la problemática de cada pareja, atendiendo a qué área tienen más deteriorada, si es la cognitiva, la emocional o la conductual.

No es lo mismo una pareja que viene a consulta por una infidelidad, en que normalmente el área emocional está muy deteriorada, que una pareja con un recién nacido en que probablemente el área conductual está más olvidada.

 

¿Cuáles son los síntomas de que una pareja podría necesitar ir a terapia?

Psicoterapia de pareja

Un signo de que una pareja necesita ir a terapia sería cualquiera que cree malestar a uno de los miembros de la pareja o los dos y que esté afectando a la dinámica de la pareja o de la familia.

En general, los más comunes son los siguientes:

  1. Problemas de comunicación. Sería cuando hablamos y hemos dejado de entendernos, oímos pero no escuchamos. Se produce una disonancia entre lo que pienso, lo que he dicho y lo que el otro ha entendido.
  2. Dificultades en la intimidad y/o la sexualidad. Siempre me ha parecido imprescindible diferenciar intimidad y sexualidad. No es lo mismo parejas que tienen dificultades en la sexualidad por algún problema orgánico o emocional, que parejas que tienen un distanciamiento en la intimidad, en el quedarse a solas sin saber qué hacer, de qué hablar.
  3. Proyecto vital. La pareja está en constante movimiento, lo que valía en un principio no tiene porque valer años después. Ir actualizando el proyecto vital de cómo la pareja va creciendo es fundamental para fomentar la unión de la pareja.
  4. Dificultades con los hijos. La educación de los hijos suele ser un punto conflictivo dentro de una pareja. ¿Sabemos cómo queremos educar? ¿Cómo reaccionamos ante determinadas situaciones?
  5. Discusiones. Las parejas tienen que perder el miedo a discutir siempre y cuando no se salten las líneas rojas de las faltas de respeto. No obstante, hay que saber discutir, hay que saber como plantear el desacuerdo y centrarse en el tema sobre el que estamos discutiendo. (Si estamos hablando de la educación de los hijos, la conversación no puede derivar a otros temas).
  6. Infidelidad. Trabajar una infidelidad suele ser duro y doloroso. Es necesario entender qué ha pasado, trabajar la reconstrucción de la confianza y que se produzca una reparación del daño causado.

Psicoterapia para parejas

40,000
(costo de cada sesión)
IVA no incluido

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